Huída a Marte


La asamblea estaba a punto de comenzar: la confederación de repúblicas oligo-autarquistas había acordado reunirse para poner en valor los recientes reductos de rebelión surgidos en diferentes mancomunidades. 
Era de soberana importancia atajarlos cuanto antes; todo apuntaba hacia individuos que, de alguna manera, habían desarrollado la obsoleta forma de pensar del autodestructivo ser humano que habitó la Tierra durante el segundo milenio, momento en que tuvo lugar una extinción masiva que, de no ser por las colonias marcianas, habría relegado la raza humana a una anécdota de la historia natural. 

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